Orfebrría.
Esta importante manifestación del amplio desarrollo cultural canario muestra envidiable desarrollo que se remonta al renacimiento, etapa que legó obras de insuperable calidad como es el caso de la cruz procesional de la parroquia de Los Silos, en Tenerife .
La llegada del Barroco, con fuerte influencia portuguesa, marca en lapso de cien años un salto cualitativo en la orfebrería y la proliferación de piezas de plata, entre otras, devienen elementos que identifican a la bien llamada escuela canaria de orfebrería.
En los períodos sucesivos se origina constante mezcla de estilos entre los artistas y ello obedece a una sincronía de lenguajes propio del desarrollo que nos rodea en los comienzos del pujante siglo XXI.
En cualquiera de las islas pueden ser apreciadas disímiles obras elaboradas a partir de amplia variedad de materias primas y ellas forman parte del entorno en cada lugar visitado, tanto por quienes viven aquí o por el llegado de otros sitios del mundo.
Lo cierto es que Islas Canarias en su conjunto trabaja y vive con orgullo de sus raíces y tradiciones, pero en particular la orfebrería ocupa un espacio de privilegio entre todas esas cosas que hacen del archipiélago un paraíso adonde quien llega se lo clava para siempre en los recuerdos y en el corazón.